
Para los arquitectos interesados en ampliar su perfil profesional y contribuir a esta transformación del sector, el posgrado de resolución profesional de conflictos representa una oportunidad única de formarse con las pioneras de esta disciplina emergente. (Escola Sert)
Lanzamos el Primer Posgrado para Arquitectos en Resolución de Conflictos
La mediación se incorpora, por ley, a la arquitectura y el urbanismo y, en paralelo, a la oferta de cursos de la Escola Sert. Entrevistamos a las directoras del PB Experto en resolución profesional de conflictos (ADR-MASC), que empieza en noviembre, para que nos expliquen en qué consiste esta especialización que amalgama derecho y arquitectura.
Un posgrado que prepara a los arquitectos para la mediación profesional
Las arquitectas Natàlia Manzana y Anna Fabregat y la abogada Anna Vall Rius dirigen la primera edición de un posgrado que quiere preparar a los arquitectos ante una nueva realidad: la Ley Orgánica 1/2025, que obliga a que las controversias se resuelvan por la vía dialogada y asistida antes de acudir a la autoridad judicial.
Hablamos con ellas en profundidad sobre lo que esto significa para el sector y sobre la figura del mediador/a profesional.
De la inexistencia a la normalización: la evolución de la mediación profesional
Pregunta: ¿Era común contar con la figura del mediador en la arquitectura y urbanismo antes de la publicación de la Ley Orgánica 1/2025?
Natàlia Manzana (NM): Antes de la Ley Orgánica 1/2025, la mediación profesional en ámbitos como la arquitectura, el urbanismo o las organizaciones empresariales era prácticamente inexistente. A pesar de la existencia de leyes de mediación en Cataluña (2009) y en el Estado (2012), así como de diversos planes piloto e impulsos aislados por parte de técnicos y jueces, la mediación no ha llegado a "normalizarse" en estos sectores, sino que se ha aplicado, creo, más bien de manera puntual.
Anna Fabregat (AF): Común no lo era. Ni lo es hoy día, aún, en el conjunto de Europa. De hecho, la figura mediadora, de persona buena, es antigua como la humanidad. ¡La Constitución de Cádiz impedía acudir a pleito si antes no se había intentado una solución dialogada! En la sociedad actual, han aparecido las figuras profesionales, con técnicas y ciencia, reguladas por ley. En los ámbitos de gran empresa y mundo anglosajón han triunfado antes que en la sociedad en general de la UE. Por eso los diferentes países han ido implantando medidas que conduzcan a intentar soluciones adecuadas a cada conflicto antes de acudir, por cuestiones que no hacen falta, ante un juez, que es caro para todos, lento, y muchas veces no puede resolver la raíz del problema.
Anna Vall (AV): Aunque la mediación comienza a utilizarse tímidamente en España a finales de los años 80 en temas de familia, actualmente aún es una figura poco utilizada en la gestión de los conflictos en general y en el ámbito de la arquitectura y urbanismo en particular. La LO 1/2025 supone un impulso importante para generalizar su implantación.
"Los diferentes países han ido implantando medidas que conduzcan a intentar soluciones adecuadas a cada conflicto antes de acudir, por cuestiones que no hacen falta, ante un juez, que es caro para todos, lento, y muchas veces no puede resolver la raíz del problema"

La arquitecta Anna Fabregat es una de les directoras del primer postgrau Experto en Resolución Profesional de Conflictos (ADR-MASC) de la Escola Sert (AF).
Cómo resolver los conflictos en Arquitectura y Urbanismo
Si no era el caso, ¿cómo se resolvían los conflictos en estos ámbitos?
(NM): En el ámbito de la arquitectura y el urbanismo, el arquitecto ha ejercido tradicionalmente un papel próximo a la mediación y la conciliación, integrando las diversas visiones e intereses de los agentes implicados en un proyecto, desde la fase de concepción hasta la ejecución y las relaciones posteriores. Sin embargo, salvo algunos profesionales que han recibido formación específica en este campo, esta función se ha desarrollado de manera principalmente intuitiva, sin el apoyo metodológico ni los conocimientos especializados que solo puede proporcionar una formación rigurosa en mediación, conciliación y otros MASC (Medios adecuados de solución de controversias) y ADR (del inglés, Alternative Dispute Resolution).
(AF): La Ley 1/2025 no afecta el ámbito contencioso administrativo, que es el propio del urbanismo. Por tanto, no notaremos ningún cambio al respecto debido a esta ley. Cosa diferente es que aparezca una ley catalana, que es posible, y que mientras tanto, la Administración, desde la conciencia y la voluntariedad, aplique la mediación o los métodos adecuados que considere. En Cataluña ya se va haciendo desde hace tiempo, hay una experiencia sólida al respecto. A la vez, desde el ámbito local ha aparecido un ejemplo interesante y pionero: el Ayuntamiento de Tarragona que por compromiso propio, y de forma generalizada intenta, en primer lugar, la solución dialogada de los conflictos a través de la mediación.
Por otra parte, las técnicas de mediación son igualmente aplicables en el apoyo a la rehabilitación, la participación ciudadana y mil ámbitos más.
(AV): Cabe mencionar a los arquitectos y a otros profesionales que, con voluntad de superar las discrepancias de forma consensuada y eficaz, utilizan herramientas y técnicas mediadoras desde hace años comprobando que los resultados son muy beneficiosos para todos. Con la nueva Ley es de esperar que más profesionales se sumarán a estas nuevas metodologías mejorando la eficacia en su gestión de conflictos y discrepancias en el mundo de la arquitectura y en otros ámbitos.
"En el ámbito de la arquitectura y el urbanismo, el arquitecto ha ejercido tradicionalmente un papel próximo a la mediación y la conciliación, integrando las diversas visiones e intereses de los agentes implicados en un proyecto, desde la fase de concepción hasta la ejecución y las relaciones posteriores".

La arquitecta Natàlia Manzana es una de les directoras del primer posgrado Experto en Resolución Profesional de Conflictos (ADR-MASC) de l'Escola Sert (NM).
El cambio cultural: qué ha impulsado la Ley Orgánica 1/2025
(NM): La nueva norma introduce la obligación de intentar una mediación u otro mecanismo antes de acudir a los tribunales, hecho que puede ayudar a superar la inercia del "presento la demanda y ya veremos". Ahora bien, el reto es sobre todo cultural: para que el cambio sea efectivo y hacer suya la mediación y la conciliación, o la figura del experto independiente, e impulsarlas por delante de otras vías que hoy aún son las más utilizadas. Sin esta apuesta compartida, la ley por sí sola no transformará la manera de entender y gestionar los conflictos.
(AF): Más concretamente, los colegios profesionales y los técnicos deben ser ejemplo, referente y fuente de profesionales para acompañar a la ciudadanía. Por su antigüedad, la mediación tiene muy desarrolladas las técnicas y ciencias, y son aplicables a todo el resto de métodos de resolución adecuada de conflictos: conciliación (donde el profesional neutro puede proponer soluciones), experto independiente (que hace un dictamen independiente que puede ser comentado y recoger sugerencias de las partes), negociación...
De hecho, todos los métodos adecuados de solución de controversias tienen su momento y caso para el cual son idóneos. No hay uno mejor que otro por sistema. La clave es saber cuál aplicar en cada momento, y desde los colegios profesionales debemos poner fácil a la ciudadanía dar orientación en elegir y encontrar el profesional que le acompañe en el método que le sea el mejor para su tipo de conflicto en concreto.
Esta ley pretende que la ciudadanía, antes de entrar al Templo de la Justicia, pase por el Templo de la Concordia. El Templo de la Concordia tiene 5 puertas (los MASC). Cuando tienes un conflicto que no puedes resolver de manera natural, has de elegir la mejor puerta para el caso concreto del Templo de la Concordia. Si lo resuelves, ya habrás salido afuera, sin el problema, con rapidez, efectividad, compromiso y a menudo, mejora de la relación. Si no lo resuelves, el camino te conducirá al Templo de la Justicia.
Así, los jueces quedarán liberados de asuntos que el diálogo ha podido resolver, y les llegarán solo los que no tienen otra vía, o bien conflictos solucionados en parte en el paso por el Templo de la Concordia, simplificados.
Esto dará más posibilidad de mejor servicio a la Jurisdicción: más rapidez, al quedar aliviados de parte de la carga, y también mejorará la sociedad, en la cual los individuos y empresas pasan a ser protagonistas y responsables de los acuerdos que toman libremente y el cumplimiento que comporta.
Hay una necesidad evidente de gestionar las discrepancias de forma ágil y eficiente para disminuir los costes materiales y personales que comporta un pleito que puede durar años con un desgaste que tiene consecuencias negativas en todos los órdenes (psicológicos, económicos, empresariales...) y que muchas veces conduce a un resultado insatisfactorio para todas las partes.
"Cabe mencionar a los arquitectos y a otros profesionales que, con voluntad de superar las discrepancias de forma consensuada y eficaz, utilizan herramientas y técnicas mediadoras desde hace años comprobando que los resultados son muy beneficiosos para todos".

La abogada Anna Vall Rius es una de les directoras del primer posgrado Experto en Resolución Profesional de Conflictos (ADR-MASC) de l'Escola Sert (AV).
El impacto real: demanda creciente de perfiles especializados
¿Podríamos decir, entonces, que a raíz de su publicación, hay una mayor demanda por estos perfiles en estos ámbitos?
(NM): Según el retorno recibido, aún no ha habido un cambio significativo en la manera de afrontar los conflictos, ni un aumento de la demanda. Es comprensible: los cambios culturales son lentos y requieren tiempo. Por eso, es clave que instituciones y profesionales ---mediadores, conciliadores y otros agentes--- hagan una tarea activa de divulgaciónde los MASC/ADR, explicando claramente los tipos, beneficios y aplicaciones. Solo así se podrá integrar este enfoque como parte natural en la prevención y gestión de conflictos.
Es necesaria una acción coordinada entre administración, colegios profesionales y responsables políticos para sumar esfuerzos, evitando la dispersión de iniciativas. Solo con una estrategia conjunta y sostenida será posible generar un cambio real en la cultura de resolución de conflictos.
(AF): La ley entró en vigor en abril de 2025. Lógicamente, es imprescindible que los abogados la interioricen, pierdan el miedo, y se atrevan a probar los MASC más allá de lo que se parece más a lo que les era habitual: la oferta vinculante. Nos consta que están haciendo mucho trabajo en su Colegio. Pensad que hoy día no se puede interponer una demanda civil si no se acredita que se ha intentado antes activamente un método adecuado de resolución de conflictos.
Aún hoy están empezando a salir guías desde los juzgados diciendo sus criterios de interpretación sobre la acreditación de la procedibilidad (poder proceder con la demanda una vez se ha intentado el MASC). Hay mucha diversidad entre juzgados y entre comunidades autónomas, desacuerdos sobre el tema y debate técnico. ¿Se ha intentado con un burofax, con un email? ¿Qué pasa si no me responden?... Nos espera un tiempo de adaptación de todo el sector de la justicia.
Ahora bien, nosotros, los técnicos estamos preparados y debemos ampliar el número de profesionales que pueda ofrecer acompañamiento en estos MASC, especialmente los que requieren una formación homologada y reglada añadida: la mediación y la conciliación. También veo conveniente tener las técnicas profesionales de resolución de conflictos para la figura del experto independiente.
Esta oferta nuestra debe ser sólida y bien comunicada para estar a disposición de la ciudadanía y los profesionales de la abogacía cuando busquen el mejor camino para sus clientes.
(AV): Evidentemente, la Ley necesita un tiempo para ir consolidándose, pero ya se empiezan a detectar cambios interesantes, ya que la obligatoriedad de intentar primero un método adecuado y consensuado antes de interponer una demanda en temas civiles empieza a hacer efecto en la creciente demanda de MASC.

El PG Experto en Resolución Profesional de Conflictos (ADR-MASC) de la Escuela Sert nace para formar la primera generación de arquitectos mediadores que liderarán el cambio cultural hacia la resolución dialogada de conflictos. (Escola Sert)
"El arquitecto aporta un conocimiento técnico profundo y una sólida capacidad de análisis en el ámbito de la arquitectura y el urbanismo, lo cual resulta muy valioso para ayudar a las partes a entender el conflicto, identificar intereses y límites y explorar vías de resolución viables"
Por qué los arquitectos son los mediadores ideales: conocimiento técnico y visión transversal
¿Qué puede aportar un arquitecto a la mediación en lugar de otro perfil profesional?
(NM): Es evidente que el arquitecto aporta un conocimiento técnico profundo y una sólida capacidad de análisis en el ámbito de la arquitectura y el urbanismo, lo cual resulta muy valioso para ayudar a las partes a entender el conflicto, identificar intereses y límites y explorar vías de resolución viables. A la vez, su experiencia como empresario y gestor de proyectos complejos, donde intervienen múltiples actores con intereses a menudo divergentes, le otorga una visión transversal que enriquece el abordaje de los conflictos también en el ámbito empresarial y organizativo.
Estoy convencida de que la comediación es importante en casos complejos de casi cualquier naturaleza y que, en este marco, los arquitectos aportamos competencias específicas y distintivas que, además de generar soluciones innovadoras, complementan y refuerzan de manera notable la tarea de los otros mediadores.
(AF): Un mediador es una persona que ejerce de medio, de catalizador: no forma parte del problema, no está vinculado a las partes, es neutro, y no da la solución. ¿Qué hace, pues? Hace de medio en el cual las partes, por increíble que les parezca, pueden hacer efectiva la comunicación que de forma natural ya no fluía, pueden explorar tranquilamente soluciones, y encontrar imaginativas que les convengan. Por tanto, un mediador debe conocer el medio, que es donde trabaja. Debe gestionar la comunicación y debe asegurarse de que las partes tengan toda la información necesaria, y la hayan entendido, para tomar decisiones conscientes e inteligentes.
Un mediador de formación técnica tiene las herramientas para detectar si las partes están decidiendo habiendo comprendido plenamente la situación y los conceptos técnicos de su ámbito de experticia, en nuestro caso, de arquitectura y urbanismo. La ciudadanía no tiene por qué dominar los conceptos técnicos y complejos de entrada... pero la estamos conduciendo a que decida y se comprometa.
Por tanto, el mediador debe velar por comprobar que han adquirido los conocimientos necesarios, y que sus asesores se los están facilitando (abogados, peritos...) Si no es así, les puede invitar a asesorarse más, y esperar a tomar acuerdos hasta que realmente la información sea completa y, por tanto, la decisión sea consciente.
Es así, con esta garantía de protección de las partes, de haber conseguido que los acuerdos vengan de una situación realmente libre y plenamente informada, como se garantiza la tutela judicial efectiva que la Constitución garantiza y que la Ley 1/2025 y anteriores leyes de mediación depositan en manos de los mediadores profesionales.
(AV): Los conocimientos técnicos y la experiencia de los arquitectos los convierte en los profesionales mejor preparados para analizar la situación concreta en cada caso y actuar como el prescriptor más adecuado a la hora de recomendar el tipo de MASC más adecuado para cada situación y que puede conducir al mejor resultado. También esta experiencia y formación hace que el arquitecto pueda actuar como mediador o como otro tercero neutral (que describe la Ley) como por ejemplo un conciliador, y que ayude a las partes a encontrar la mejor respuesta a la discrepancia, gracias a su probada experiencia en este ámbito.
"Un conflicto sobre daños y lesiones en la edificación, en el que no hay ninguna relación personal entre el constructor y el usuario y requiere un estudio técnico profundo previo, puede ser un caso para un dictamen de experto independiente, el cual, si quiere tener éxito, también deberá aplicar técnicas de mediación para recoger las necesidades profundas de las partes y que su dictamen sea útil y aceptado".
De les facturas impagadas a los conflictos urbanísticos: ejemplos reales de mediación
En la descripción del curso destacáis que, dada la extensión de campos y complejidad de la arquitectura y el urbanismo, hay muchas fuentes que pueden generar conflictos, y habláis de métodos concretos para cada una de estas situaciones. ¿Podríais compartir algún ejemplo para entender esta diversidad de metodologías?
(NM): Los conflictos en arquitectura y urbanismo pueden ser muy diversos: desde una disputa por facturas impagadas, hasta un cambio de planeamiento con múltiples colectivos implicados, o bien tensiones internas dentro de un despacho. Cada caso requiere métodos, estrategias y técnicas de mediación adaptadas a su naturaleza y complejidad.
(AF): Podemos encontrar conflictos en los que las partes tengan toda la información y conocimiento técnico necesario. Por ejemplo, en medio de una obra, entre el constructor y los técnicos, o con la propiedad. Si hay continuidad en la relación, seguramente una mediación será muy adecuada.
Por ejemplo, un desacuerdo en un cierre de obra entre un particular y una empresa donde quedan partidas por ejecutar, otras no se han pagado, puede ser un magnífico candidato para una conciliación, en la cual el conciliador aplicará técnicas de mediación y a la vez podrá proponer soluciones.
Un conflicto sobre daños y lesiones en la edificación en el que no hay ninguna relación personal entre el constructor y el usuario, y requiere un estudio técnico profundo previo puede ser un excelente caso para un dictamen de experto independiente, el cual, si quiere tener éxito, también deberá aplicar técnicas de mediación para recoger las necesidades profundas de las partes y que su dictamen sea útil y aceptado.
(AV): Uno de los múltiples ejemplos puede ser la realización de una obra en la cual intervienen diversos profesionales que pueden tener diferentes criterios y diferentes puntos de vista que se conviertan en discrepancias dificultando que la obra pueda avanzar. En estos casos una persona mediadora o conciliadora procedente del ámbito de la arquitectura puede facilitar la obtención de consenso entre los diferentes profesionales que desencalle el conflicto y permita finalizar la obra de forma satisfactoria.

Es necesario ampliar el número de profesionales que pueda ofrecer acompañamiento en estos MASC, especialmente los que requieren una formación homologada y reglada añadida: la mediación y la conciliación. (Escola Sert)
Elegir el método adecuado: análisis de cada situación específica
¿De qué depende el uso de un modelo u otro de mediación? ¿Del conflicto? ¿De las partes implicadas?
(NM): Desde mi punto de vista, el uso de los modelos y técnicas de mediación-conciliación depende del tipo de conflicto, de las características de las partes y de otros factores como el objetivo de la mediación, la intensidad del conflicto o la urgencia. Es fundamental conocer los diferentes modelos y técnicas y tener presente que no son rígidos, sino híbridos y evolutivos. Podemos empezar con una mediación orientada a un acuerdo concreto, pero si el conflicto tiene un componente relacional más profundo, evolucionar hacia un híbrido transformativo o incluso restaurativo para reparar daños o conflictos morales/éticos.
La formación permitirá a los nuevos mediadores-conciliadores aprender los modelos y técnicas, saber cuándo utilizarlos y practicarlos con ejemplos y role-playing, aplicando tanto el modelo base como su posible evolución.
(AF): Para mí hay dos ingredientes decisorios. Como dice Natàlia, si hay continuidad en la relación, se debe trabajar este aspecto. Entre vecinos, clientes habituales, familiares, hay que resolver el conflicto y reparar daños del alma. La mediación, que contempla diferentes ramas (desde el acuerdo pensando en frío hasta el cuidado de la relación), será, seguramente, muy adecuada.
Si la relación no es un componente importante, los daños anímicos son mucho menores y importa resolver el desacuerdo. Una vía más fría (dictamen de experto independiente, negociación asistida, conciliación), puede ser suficiente.
A la vez, también influye el conocimiento técnico que tengan las partes. Si es poco, o desequilibrado, puede ser muy práctico y rápido que el profesional que ayuda a resolver el problema ponga ciencia sobre la mesa: por tanto, los conciliadores o expertos independientes serían una buena cosa.
En realidad vendría a ser una elección en un sistema de coordenadas cartesianas, con abscisas y ordenadas, en el cual en función de la relación y la ciencia que haga falta gestionar y aportar, será adecuado un método u otro.
(AV): Como comentan Natàlia y Anna, cada caso es diferente y si buscamos una solución personalizada y eficiente para cada situación, tendremos que hacer un análisis previo de la realidad, de las circunstancias concretas de cada caso, de las necesidades de las personas implicadas, de los recursos de los cuales parten y de los resultados que quieren obtener.
"Uno de los múltiples ejemplos de mediación puede ser la realización de una obra en la cual intervienen diversos profesionales que pueden tener diferentes criterios y diferentes puntos de vista que se conviertan en discrepancias dificultando que la obra pueda avanzar".
Fases de la mediación: del contacto inicial al acuerdo ejecutivo
¿Cómo funciona el proceso de mediación, y de qué fases consta, de principio a fin?
(NM): En un proceso de mediación es esencial explicar a las personas los pilares que lo sustentan: la voluntariedad ---se participa libremente y se puede desistir en cualquier momento---, la confidencialidad ---lo que se dice en el espacio de mediación no sale sin consentimiento--- y la neutralidad de la persona mediadora ---que no juzga ni impone soluciones. Solo en caso de conciliación puede sugerir opciones, siempre no vinculantes.
En cuanto al desarrollo, las fases, adaptables a cada caso, siguen habitualmente un esquema común: contacto y acogida; información y delimitación del conflicto; exploración de intereses y necesidades; generación y negociación de opciones; y cierre, con acuerdo o sin él. Este proceso incluye al menos un acta inicial y una final.
Finalmente, cabe recordar que los acuerdos conseguidos, en materias disponibles, pueden elevarse a escritura pública, si las partes así lo desean, para dotarlos de fuerza ejecutiva.

La nueva ley pretende que la ciudadanía, antes de entrar al Templo de la Justicia, pase por el Templo de la Concordia, que tiene 5 puertas, los MASC, Medios adecuados de solución de controversias. (Escola Sert)
Técnicas de comunicación específicas: la clave del éxito en la resolución
Remarcáis también el uso de técnicas de comunicación que son específicas en la resolución de conflictos. ¿Por qué es vital el aspecto comunicativo en la mediación?
(NM): En mediación, la comunicación es esencial: no es solo hablar, sino saber escuchar, comprender y reformular para que el mensaje llegue con claridad. Sin un cambio en la manera de comunicarse, la mediación no prospera, ya que las partes ya han intentado dialogar antes sin éxito. Expresarse diferente permite romper barreras, reconocer emociones e iniciar un diálogo real.
La persona mediadora lo facilita con técnicas específicas: escucha activa, reformulación, preguntas abiertas, resúmenes parciales y validación emocional. Estas herramientas reducen tensiones, evitan la escalada del conflicto, aseguran la igualdad de voz, generan confianza, revelan intereses reales y abren caminos creativos hacia acuerdos.
En definitiva, la mediación solo es posible con una comunicación profesional, consciente y respetuosa. El aspecto comunicativo es vital en la mediación
(AF): Solo añadiría que este aspecto comunicativo de calidad también será muy necesario para el éxito en la conciliación, y del dictamen de experto independiente.
(AV): Esta comunicación y las técnicas mencionadas que utiliza la persona mediadora y conciliadora pueden facilitar un espacio de reflexión y de cambio personal en la perspectiva y valoración del conflicto y de las posibles soluciones reales que faciliten la obtención de acuerdos.
"Todo cambio genera una incomodidad que puede derivar en conflicto, ya que solemos resistirnos a las transformaciones. Cada uno tiene una visión propia de las cuestiones y de las soluciones posibles, y esta diversidad puede ser una oportunidad de aprendizaje y evolución si se gestiona bien".
Conflictos como motores de cambio: transformar disputas en evolución profesional
Hay una frase interesante que introducís en la descripción del posgrado: "Los conflictos son inherentes en una sociedad de personas libres y son, a menudo, el motor que nos impulsa a salir de la zona de confort y evolucionar. A la vez, hay que saber gestionarlos para convertirlos en oportunidades". ¿En qué caso pueden convertirse en oportunidades?
(NM): A mi entender, todo cambio genera una incomodidad que puede derivar en conflicto, ya que solemos resistirnos a las transformaciones. Cada uno tiene una visión propia de las cuestiones y de las soluciones posibles, y esta diversidad puede ser una oportunidad de aprendizaje y evolución si se gestiona bien. En caso contrario, el conflicto puede escalar y convertirse en irresoluble. En síntesis, el conflicto es una oportunidad cuando se canaliza con herramientas adecuadas y con respeto, transparencia y cooperación.
(AF): Poca cosa más puedo añadir a la respuesta de Natàlia. Recordemos que no hay conflictos en las sociedades totalitarias y aún menos en los cementerios. Seamos lo bastante listos para aprovechar el privilegio de la libertad y la vida, y girar la visión que tenemos de los conflictos a nuestro favor: nos hacen crecer como personas más sabias cada vez.
(AV): Totalmente de acuerdo con Natàlia y Anna, un conflicto es una oportunidad de aprendizaje. Activa nuestro intelecto, nuestro logos para superarlo de la mejor forma posible. Si nos convirtiéramos en personas adultas sin haber vivido ningún conflicto posiblemente el primer conflicto nos llegaría sin las herramientas ni las aptitudes necesarias para poder solucionarlo satisfactoriamente.

Un desacuerdo en un cierre de obra entre un particular y una empresa donde quedan partidas por ejecutar, otras no se han pagado, puede ser un magnífico candidato para una conciliación, en la cual el conciliador aplicará técnicas de mediación y a la vez podrá proponer soluciones. (Escola Sert)
Casos de éxito: cuando la mediación evita años de litigios innecesarios
Anna Fabregat y Natàlia Manzana: ¿podríais compartir brevemente vuestra experiencia como arquitectas especializadas en este campo profesional?
(NM): Mi trayectoria en el ámbito de la mediación, la conciliación y los ADR/MASC se ha desarrollado con una orientación clara hacia el ámbito empresarial y organizacional. Hemos intervenido en conflictos entre socios, equipos directivos, trabajadores y en controversias interempresariales, favoreciendo el diálogo y la sostenibilidad de las relaciones. Hablo en plural porque hemos desarrollado nuestra tarea en comediación, modalidad que consideramos esencial para abordar de manera adecuada los conflictos de mayor complejidad en el ámbito en el que intervenimos.
Tal como he comentado anteriormente, la figura del arquitecto no debe quedar restringida a los ámbitos tradicionales de la arquitectura y el urbanismo. Somos profesionales con capacidad de ir más allá, contribuyendo activamente a la gestión de conflictos en diversos entornos. En mi caso, esto se traduce en la promoción de espacios profesionales más cohesionados y resilientes, actuando como catalizador de pactos y como agente generador de posibles soluciones imaginativas y constructivas que favorecen la sostenibilidad relacional y el progreso compartido.
En este marco, aportamos también nuestro granito de arena a la estrategia conjunta para que la ley impulse un cambio cultural en nuestro país, donde la difusión tiene un papel esencial. Por eso consolidamos alianzas con patronales y asociaciones para dar a conocer los diferentes ADR/MASC y mostrar su utilidad en el ámbito organizacional y empresarial. Aspiramos a prevenir y gestionar conflictos, fomentar el diálogo, reducir la litigiosidad y favorecer relaciones empresariales sostenibles.
(AF): Mi campo principal de actividad es la arquitectura legal y forense. De ahí, de ver personas peleándose por obviedades técnicas, y enredarse situaciones resolubles por, simplemente, no hablar, surgió el estudio de la mediación profesional.
Lo aplico a veces de forma expresa, en mediación pura y dura, y muchísimas veces en el ejercicio de la pericia: la mayor parte de los casos en los que intervenimos no llegan al juzgado, favorecemos las condiciones para llegar al acuerdo.
A menudo, cuando las partes tienen toda la información completa, la explicación serena, y una cuantificación razonable, el problema está ya casi resuelto.
A la vez, en el ejercicio de la mediación profesional he vivido situaciones muy bonitas: conflictos resueltos rápidamente, donde se han ahorrado muchos dineros en pleitos, y que eran imposibles de arreglar con una sentencia. Un caso clarísimo fue el de un señor que no podía vivir con ruido... ¡porque tenía un oído tan fino que sentía frecuencias que no están reguladas! Investigando en un contexto de mediación pudimos resolver el problema con unos sencillos amortiguadores, después de años de pleitos.
La especificidad de la mediación en arquitectura: conocimiento y lenguaje especializado
Anna Vall, desde la abogacía, ¿la mediación y resolución de conflictos en la arquitectura y urbanismo tiene características singulares respecto a otros sectores?
(AV): Todos los conflictos tienen un núcleo común de discrepancias personales y materiales no resueltas adecuadamente, pero más allá de este núcleo central es importante tener en cuenta las personas y las circunstancias concretas que rodean cada situación.
Hay que entender las situaciones concretas que han generado la discrepancia. Incluso la utilización del lenguaje y de la jerga propia de cada ámbito es fundamental para generar confianza entre las personas protagonistas. Conocer el ámbito, sus recursos y características definitivas es fundamental para canalizar adecuadamente el diálogo, las necesidades, las alternativas y fomentar la proposición de propuestas inteligentes y aceptables para cada parte.

Hay que entender las situaciones concretas que han generado la discrepancia. Incluso la utilización del lenguaje y de la jerga propia de cada ámbito es fundamental para generar confianza entre las personas protagonistas. (Escola Sert)
Una nueva era para la resolución de conflictos en arquitectura
La entrevista con Natàlia Manzana, Anna Fabregat y Anna Vall Rius evidencia que estamos ante un momento de cambio para el sector de la arquitectura y el urbanismo. La Ley Orgánica 1/2025 no solo introduce nuevas obligaciones legales, sino que abre un campo profesional completamente nuevo para los arquitectos.
El PG Experto en resolución profesional de conflictos (ADR-MASC) de la Escola Sert nace como respuesta directa a esta transformación, formando la primera generación de arquitectos mediadores que liderarán el cambio cultural hacia la resolución dialogada de conflictos.
Como apuntan las tres expertas, el reto no es solo técnico, sino cultural: transformar la manera como el sector entiende y gestiona los conflictos, pasando de la litigiosidad a la colaboración, del Templo de la Justicia al Templo de la Concordia.
Para los arquitectos interesados en ampliar su perfil profesional y contribuir a esta transformación del sector, el posgrado representa una oportunidad única de formarse con las pioneras de esta disciplina emergente. Una inversión en el futuro de una profesión que, como siempre, se adapta y evoluciona para responder a las necesidades de la sociedad.
Lucía Burbano
Redacción Escola Sert