
Solución Tapialblock de Fetdeterra, bloque prefabricado de tierra compuesto por materiales naturales 100% reciclables y fabricado con el mínimo coste energético (Fetdeterra).
La tierra vuelve a la arquitectura: tradición, innovación y futuro sostenible
La tierra vuelve. Es uno de los materiales constructivos más antiguo de la humanidad y ahora se sitúa de nuevo como una de las soluciones más innovadoras para la arquitectura contemporánea. En un contexto marcado por la emergencia climática y la necesidad de reducir la huella ambiental de los edificios, este material milenario está experimentando una auténtica renovación técnica y cultural.
La tierra resurge como una opción más que interesante para la arquitectura. Para comprender mejor las claves de esta nueva tendencia, en la Escola Sert hemos hablado con Maite Sainz de la Maza Benet, arquitecta y cofundadora de Fetdeterra, para conocer cómo este material puede transformar la forma de proyectar y construir, y qué retos enfrenta su incorporación en la práctica profesional.
“La tierra no es un material del pasado, sino una solución para el futuro”, afirma Sainz de la Maza para dejar claro que, pese a recuperar un material conocido desde hace tiempo, aún tiene mucho que decir en los proyectos constructivos. La mejor manera de conocer este prometedor futuro es resaltando sus principales características.
“La tierra no es un material del pasado, sino una solución para el futuro”

Productos Tapialblock 8/100/15 de Fetdeterra para las fachadas interiores, terrazas y vestíbulo interior de un edificio de oficinas con certificación LEED Platinum, situado en el distrito 22@ de Barcelona. Cliente: Conren Tramway. Arquitectos: @batlleiroig. Arquitecto técnico: @plaat_at. (Imagen Batlleiroig)
La tierra: eficiencia energética y salud interior
En estos tiempos donde el consumo energético está en boca de todo el sector profesional, la tierra se presenta como un material constructivo con alta inercia térmica, es decir, permite regular de forma natural la temperatura interior, ofreciendo espacios frescos en verano y templados en invierno. A esto se suma su capacidad de transpiración, que ayuda a mantener ambientes interiores más saludables, reduciendo problemas de humedad y mejorando el confort.
Según destaca Sainz de la Maza, “la tierra requiere muy poca energía para ser procesada, no necesita cocción y puede reintegrarse al medio al final de su vida útil”, destaca Sainz de la Maza.
Esta mínima huella ecológica la convierten en uno de los materiales con menor impacto ambiental disponibles hoy, por lo que no está lejos de ser una alternativa prioritaria en la búsqueda de la descarbonización del sector.
“La tierra requiere muy poca energía para ser procesada, no necesita cocción y puede reintegrarse al medio al final de su vida útil”

1er premio. 38 viviendas de protección pública en Palma. Vivas Arquitectos.
Promotor: IBAVI. El sistema estructural y la fachada del edificio es de bloques prefabricados de tierra Tapialblock y forjados de madera. (Fetdeterra)
El valor cultural y simbólico de construir con tierra
La tierra conecta con formas de construcción tradicionales, profundamente ligadas al territorio. Pero lejos de ser un simple revival, su aplicación actual pasa por un proceso de innovación e industrialización.
En Fetdeterra han desarrollado un sistema integral de construcción en tierra compactada, que abarca desde muros y pavimentos hasta revoltones. Sainz de la Maza resalta que esta metodología “nos permite acercar la tierra a la construcción contemporánea con garantías técnicas y logísticas, facilitando su incorporación a proyectos más ambiciosos y normativamente exigentes”.
Más allá de sus propiedades técnicas y por su larga tradición como material arquitectónico, la tierra posee un fuerte componente cultural. “Evoca sencillez, sobriedad y pertenencia. Representa una forma de habitar arraigada al territorio y, en el contexto contemporáneo, simboliza una voluntad de vivir de manera más coherente con el medio ambiente”, nos comenta la arquitecta.
En un momento donde la arquitectura busca responder a retos globales sin perder identidad local, este material ofrece un puente entre lo ancestral y lo contemporáneo.
La tierra posee un fuerte componente cultural. Evoca sencillez, sobriedad y pertenencia. Representa una forma de habitar arraigada al territorio y, en el contexto contemporáneo, simboliza una voluntad de vivir de manera más coherente con el medio ambiente

Tienda Neutrale. Rec 41. Barcelona. Arquitectos: DIIR. Bloques de tierra Tapialblock® 10/20/10 formato pequeño colocados a junta vertical continua para realizar el muro curvo, los vestidores y el mostrador de la tienda (Foto Fetdeterra).
El reto de normalizar la tierra
Sin embargo, el camino para que la tierra se convierta en un material de uso habitual no está exento de desafíos. En este sentido, la socia de Fetdeterra resalta que todavía “hay dificultades normativas porque muchos códigos técnicos no la contemplan, persisten percepciones erróneas que la asocian a precariedad, y falta formación específica en escuelas y oficios”, señala la arquitecta.
También está el reto de la variabilidad del material: cada tierra tiene una composición distinta, lo que obliga a realizar análisis y ajustes para definir la mezcla adecuada (arena, arcilla, cal, paja). “Este proceso es clave para garantizar la resistencia, la estabilidad y el confort térmico de los sistemas constructivos”, añade la arquitecta.
Pero si se miran los aspectos prometedores, algunas técnicas tienen potencial para consolidarse como un sistema constructivo de uso relativamente corriente en algunos proyectos de arquitectura.
Entre las técnicas más prometedoras se encuentra el Bloque de Tierra Comprimida (BTC). Sainz de la Maza detalla que puntos hay que trabajar para que se consolide como un sistema constructivo habitual: “necesitamos avanzar en su normalización, formar a la mano de obra y ofrecer un producto estable y fiable. También es fundamental que las administraciones faciliten su uso”.
Esta visión coincide con el creciente interés internacional por los BTC, que permiten industrializar el trabajo con tierra y ofrecer soluciones más rápidas, resistentes y normativamente seguras.
“Hay dificultades normativas para la construcción con tierra porque muchos códigos técnicos no la contemplan, persisten percepciones erróneas que la asocian a precariedad, y falta formación específica en escuelas y oficios”

Solución constructiva de los muros de tierra de Fetdeterra colocados a junta vertical continua, ejecutados con bloques de tierra de gran formato Tapialblock®8/100/15 + Tapialblock®40/100/15 y mortero de revestimiento Fetdeterra para la parte superior e inferior de las ventanas (Foto Judith Casas)
Casa Neutra. Localización: Valladolid. Arquitectos: Noro arquitectos.
Hacia la consolidación de la tierra como material constructivo
Para Fetdeterra, la tierra no es un simple recurso técnico, sino el corazón de una filosofía de proyecto. “Entendemos la sostenibilidad no solo desde un punto de vista energético, sino también cultural y social. Apostamos por una arquitectura honesta con los materiales, con mínima huella y gran belleza”, resume Sainz de la Maza.
Esta visión se plasma en proyectos donde el material no es solo medio, sino mensaje: una declaración de intenciones sobre cómo construir y habitar en el siglo XXI.
Más allá de la labor de Fetdeterra, el éxito de la tierra en la construcción no depende únicamente de los estudios pioneros. “Es fundamental divulgar, formar y demostrar. Necesitamos más proyectos ejemplares, investigación aplicada y formación reglada. Además, hay que trabajar con las instituciones para actualizar normativas que hoy son una barrera”, detalla Sainz de la Maza.
Este trabajo colaborativo —entre arquitectos, industria y administración— será clave para que los materiales de tierra dejen de ser una excepción y se conviertan en parte de la práctica habitual.
El contexto actual de emergencia climática y escasez de recursos refuerza el papel de la tierra en la arquitectura del futuro. Su capacidad para reducir emisiones, su circularidad (es reutilizable y retorna al medio) y su bajo impacto energético la convierten en un aliado estratégico para alcanzar los objetivos de descarbonización del sector. “Nos permite construir con responsabilidad, belleza y sentido”, concluye Sainz de la Maza.
El camino para devolver la tierra a la construcción contemporánea es tan apasionante como desafiante. Requiere superar barreras normativas, deshacer prejuicios y apostar por la formación. Pero también ofrece una oportunidad única: recuperar un material esencial que combina lo mejor de la tradición y la innovación para responder a las urgencias ambientales de nuestro tiempo.
La tierra no es una vuelta atrás, sino un paso decidido hacia una arquitectura más humana, sostenible y arraigada al territorio.
Iván Giménez
Redacción Escola Sert