
Proyecto de reforma de la Unidad de Cardiología de la planta 9 del anexo del Hospital Universitari Vall d’Hebron (AHEAD).
Investigación para humanizar la arquitectura hospitalaria
AHEAD Barcelona Healthcare Architecture apuesta por una arquitectura que cura a través de la investigación, la interdisciplinariedad y el diseño basado en la evidencia
Durante décadas, los hospitales se diseñaron pensando en la enfermedad, no en las personas. Pero esta concepción ha cambiado completamente en los últimos años de la mano de estudios como AHEAD Barcelona Healthcare Architecture lideran un nuevo paradigma para trabajar en estos proyectos centrando su atención en la investigación arquitectónica y el bienestar humano.
AHEAD Barcelona Healthcare Architecture cuenta con más de 50 años de experiencia acumulada en entornos de salud, el despacho trabaja para demostrar —con datos— que la buena arquitectura también puede ser una herramienta terapéutica. Tres de sus responsables —Los socios directores, Clara Rius y Ramon Torrents, y Agostina Ferrentino, responsable del Área de Investigación— han explicado las claves de este nuevo enfoque en la edificación de infraestructuras sanitarias.
«Durante muchos años, pusimos el foco en las tipologías hospitalarias centradas en la asepsia, con espacios blancos, poco contacto con el exterior y escasa luz natural», señalan Rius y Torrents cuando se les pregunta por la evolución de la arquitectura hospitalaria. Un modelo del siglo XX, pero, tal y como señalan, el cambio visto en proyectos más recientes no se debe a una simple “moda”, sino a un cambio en la manera de trabajar: «la verdadera evolución no es creer que lo hacemos bien, sino demostrarlo con datos», apunta Rius.
«Durante muchos años, pusimos el foco en las tipologías hospitalarias centradas en la asepsia, con espacios blancos, poco contacto con el exterior y escasa luz natural»

Clara Rius y Ramon Torrents, socios directores de AHEAD.
La investigación como base para la arquitectura hospitalaria
Según AHEAD Barcelona Healthcare Architecture, la investigación en arquitectura hospitalaria todavía juega un papel secundario, pero el futuro pasa por convertirla en protagonista. Así de claro lo deja Torrents, «diseñar sin investigar es como recetar sin diagnosticar. Los edificios donde se cuida a las personas deben ser beneficiosos para su salud, y eso debe poder medirse».
Esta manera de trabajar se ve muy clara con los tres pilares de su metodología muy científica: formular hipótesis, contrastar resultados y validar con datos. Para referirse a ella en el estudio de arquitectura utilizan el concepto Research by Design. «El proceso de diseño es, en sí mismo, una herramienta de investigación. Cada decisión genera una hipótesis que después podemos validar», asegura Agostina Ferrentino.
Este enfoque permite entender cómo factores como la iluminación, la acústica, la privacidad o la distribución influyen directamente en el confort físico y emocional. Para el equipo, estos aspectos ya no son “mejoras” sino derechos: «Disponer de luz natural o poder ver el exterior no debería ser un lujo. Es una cuestión de dignidad y autonomía», detalla Torrents.
«El proceso de diseño es, en sí mismo, una herramienta de investigación. Cada decisión genera una hipótesis que después podemos validar»

Agostina Ferrentino, responsable de investigación de AHEAD, Barcelona Healthcare Architectura (AHEAD).
El jardín terapéutico Benito Menni
Si se quiere buscar una aplicación práctica de la filosofía de AHEAD Barcelona Healthcare Architecture se ve claramente en su proyecto del jardín terapéutico del complejo Benito Menni, dedicado a la salud mental y uno de los trabajos emblemáticos del estudio.
El reto inicial era reconectar los edificios mediante un espacio verde abierto también a la comunidad. Pero AHEAD Barcelona Healthcare Architecture fue más allá: investigó cómo ese espacio podía convertirse en una herramienta terapéutica.
Una muestra de la calidad del trabajo realizado por AHEAD Barcelona Healthcare Architecture fue que llegaron a redactar un artículo académico que fue publicado por la Universidad Aalto, en Finlandia. Rius detalla el proceso de trabajo: «establecíamos criterios, analizábamos resultados, encontrábamos beneficios psicológicos y fisiológicos, y conseguíamos entender qué tipo de elementos hacen que el espacio sea terapéutico"
El resultado fue un diseño que incorpora zonas azules (agua), piedras, tipos específicos de vegetación, sistemas de riego pensados... Todo fundamentado en evidencia científica. Ahora, con el recinto en proceso de construcción, el siguiente paso será medir cómo funciona el espacio utilizando los mismos indicadores que aplicaron al crearlo. Una vez construido, el equipo volverá a medir los indicadores para comprobar su impacto. Un ejemplo de cómo su Research by Design puede cerrar el círculo entre teoría y práctica.
«Diseñar sin investigar es como recetar sin diagnosticar. Los edificios donde se cuida a las personas deben ser beneficiosos para su salud, y eso debe poder medirse».

Jardín terapéutico Benito Menni, de AHEAD, en Sant Boi de Llobregat (AHEAD).
La investigación y la toma de decisiones
La investigación no siempre se utiliza solamente para definir un proyecto desde su inicio. A veces, también sirve para evitar un error en un momento justo. Esto le sucedió recientemente a AHEAD Barcelona Healthcare Architecture durante el diseño de la fachada de un edificio de salud mental.
Los responsables del estudio explican cómo otra integrante de su equipo, Cleo Valentine, presentó un trabajo sobre cómo los patrones visuales afectan a las personas en situación de vulnerabilidad o propensas a episodios epilépticos. Al ver las imágenes que había testado, el equipo de AHEAD se dio cuenta de que no podían continuar con el diseño que estaban preparando. «Las fotos no tienen nada de particular, son muy similares a los edificios habituales de toda la ciudad, pero entender cómo afectan a determinadas personas vulnerables nos hizo ver que había que actuar», recuerdan.
A partir de detectar esta cuestión, revisaron investigaciones sobre estrés visual e incomodidad visual, y los resultados fueron contundentes. Repensaron el diseño de su proyecto desde cero, incorporando toda la información adquirida. Por suerte, todavía no estaban en fase de construcción.
Este tipo de decisiones evidencian algo fundamental en su filosofía: «todos los ejemplos como luz natural, sonido, confort, privacidad u orientación los llamamos conocimiento tácito. Son cuestiones que ya se sabe que son beneficiosas e importantes para las personas. Continuar diciendo que hacemos buena arquitectura por disponer unas ventanas para que la gente pueda ver el exterior no es motivo de orgullo: son derechos de las personas y no nos tenemos que justificar», detalla Clara Rius
«Se pueden recoger datos con dispositivos como EEG, eye tracking, medición de la sudoración de la piel o del ritmo cardíaco.

Unidad de Hospitalización Pediátrica. Vall d’Hebron, proyecto de AHEAD (Fotografía Dani Rovira).
¿Cómo incorporar la investigación a la arquitectura?
La investigación no es patrimonio exclusivo de la ciencia. También es una actitud profesional. Esta es la filosofía de AHEAD Barcelona Healthcare Architecture que Rius y Torrents difunden en el workshop sobre arquitectura hospitalaria que imparten en Escola Sert.
En su rol de responsable de investigación de este estudio, Agostina Ferrentino, remarca que «para investigar no hace falta ser científico, pero sí tener curiosidad, apertura al cambio y responsabilidad ética. Diseñar hospitales implica una gran responsabilidad: son espacios donde las personas viven momentos de vulnerabilidad».
¿Y las herramientas para realizar estas investigaciones? AHEAD Barcelona Healthcare Architecture utiliza un abanico amplio de metodologías que dependen del contexto de cada proyecto: encuestas, grupos focales, entrevistas... Pero cuando se incorporan herramientas de neurociencia, el nivel de precisión aumenta significativamente.
Por ejemplo, tal y como detalla Ferrentino «se pueden recoger datos con dispositivos como EEG, eye tracking, medición de la sudoración de la piel o del ritmo cardíaco. También se tienen en cuenta variables clínicas. La constante es que siempre hay varias personas implicadas que, de manera conjunta, deciden cómo, cuándo y dónde se hará la medición».

Hospital Sant Joan de Déu de Manresa. Proyecto AHEAD. Coautores: Jaume Espinal y Joan Ribera, arquitectos (Fotografia Adrià Goula).
Habilidades para investigar en arquitectura
¿Qué necesita un arquitecto para incorporar la investigación a su práctica profesional? Según Torrents, «es esencial tener curiosidad, apertura al cambio y responsabilidad ética». El socio director de AHEAD Barcelona Healthcare Architecture también añade que «la investigación no es 'investigar por investigar': implica asumir que diseñamos espacios que perdurarán años y que acogerán personas en situaciones de vulnerabilidad».
Esta responsabilidad ética es, quizás, el motor que impulsa todo su trabajo. Porque diseñar un hospital no es solo resolver un programa funcional o cumplir con normativas. Es crear un espacio donde las personas —en sus momentos más frágiles— puedan sentirse acompañadas, cuidadas y, en definitiva, un poco más en casa.
Iván Giménez Chueca
Redacción Escola Sert