
La AMB procura incluir criterios de inclusividad en todas las zonas infantiles que gestiona, siempre que la ubicación, la superficie o el presupuesto lo permitan, como es el caso del Parque de las Planes de Hospitalet de Llobregat (URBADIS).
Un parque infantil inclusivo en un barrio muy densamente poblado de L'Hospitalet
El parque de Les Planes de L’Hospitalet de Llobregat representa un antes y un después en el diseño de juegos infantiles inclusivos de la red de parques del Área Metropolitana de Barcelona. Lo visitamos nueve años después de su construcción con el arquitecto responsable del proyecto para comprobar la vigencia de su carácter universal.
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) gestiona íntegramente unos cincuenta parques, de los que se encarga de su mantenimiento y dinamización y, en caso de intervenir, las actuaciones se centran en mejorar los equipamientos y de la accesibilidad.
“Una de las tareas del equipo de arquitectura es ejecutar este tipo de proyectos a partir de solicitudes directas que realizan los ayuntamientos o sugerencias de la propia AMB derivadas del control de calidad que periódicamente realizamos en estos espacios”, explica Jonatan García Medel, arquitecto del departamento de Coordinación de los Servicios de Gestión de Parques y Playas de la AMB.
El proyecto del parque infantil inclusivo, ubicado en el Parc de Les Planes de L’Hospitalet de Llobregat, fue una iniciativa de tanto el ayuntamiento como del organismo metropolitano para regenerar una explanada que estaba pobremente iluminada e infrautilizada a pesar de tratarse de un punto neurálgico del parque.
Es en esta ubicación donde interseccionan dos ejes longitudinales y transversales que conectan los barrios de La Florida y Can Serra. El primero, con 92.275 hab/km² es, además, el barrio más densamente poblado de toda Europa.

El parque está pensado para niños y niñas con dificultades para procesar e interactuar con todas estas experiencias sensoriales. ( URBADIS)
La plataforma central cumple con criterios de accesibilidad geográfica y geométrica para niños y niñas en silla de ruedas.
“Rápidamente, pensamos que debíamos dotarlo de un elemento que fuera atractivo para los residentes y usuarios. En el caso de los parques, habitualmente esto aplica a equipaciones deportivas o de juegos infantiles. El ayuntamiento dijo que sí a la segunda opción, dado que los elementos de juego se encontraban segregados por todo el parque”, recuerda el arquitecto.
Un parque infantil dinamizador e inclusivo
En 2016, cuando comenzó el proyecto, apenas resonaba el concepto de inclusividad en el diseño de parques infantiles. En todo caso, apunta García Medel, sí se empezaban a adoptar criterios de accesibilidad, aunque limitados a soluciones destinadas a personas o niños y niñas con movilidad reducida, sin incluir otro tipo de discapacidades físicas o cognitivas.
En este sentido, el arquitecto señala que fue clave el papel de URBADIS, una marca de microarquitectura y equipamiento urbano que en su catálogo cuenta con juegos infantiles inclusivos que ya habían instalado previamente en Estados Unidos.
“Para nosotros, la palabra inclusividad significa que el mayor número de niños y niñas puedan disfrutar de cada elemento individualmente y en su conjunto. Nos reunimos con la empresa y decidimos que las instalaciones debían cumplir con cuatro características principales”, enumera.
- La primera era que integraran diferentes franjas de edad y que ofrecieran simultaneidad de juego al máximo número posible de niños y niñas.
- Que fueran accesibles para niños y niñas con discapacidades físicas, incluidos aquellos que utilizan sillas de ruedas.
- Que ofrecieran variedad en el número de actividades físicas…
- …y de estimulación sensorial.
“Este último punto fue el que nos pareció más novedoso. Va dirigido a niños y niñas con dificultades para procesar e interactuar con todas estas experiencias sensoriales”, explica el arquitecto de la AMB.
Ejemplos de juegos y sus características inclusivas
Todos los elementos que forman parte del conjunto de juegos infantiles del Parc de Les Planes cumplen con criterios de diseño universal. A modo de ejemplo, podemos mencionar dos ellos:
Weevos, destinado a edades de entre 2 y 5 años, está formado por 7 elementos diferentes; dos puentes, un trepador central con forma de planeta, dos paneles sensoriales, un túnel y un tobogán.
Respecto a las estimulaciones sensoriales, potencia el sentido vestibular, que se encarga del equilibrio, la orientación espacial y el movimiento; el propioceptivo, que permite percibir la posición y movimiento en el espacio sin necesidad de información visual; además del tacto, vista y oído.
Las habilidades motoras se centran en el desarrollo de la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación y las habilidades cognitivas que promueven los distintos elementos se enfocan en ayudar a resolver "problemas" y a pensar estratégicamente. Socialmente, potencia la cooperación y el juego imaginativo entre todos los integrantes.
OMNISPIN es un carrusel destinado a un grupo infantil con cualquier habilidad para que exploren el movimiento conjuntamente. Está diseñado para que aquellos que utilizan sillas de ruedas puedan transferirse o ser transferidos y disfruten del movimiento rotatorio que provee esta experiencia.
Fomenta el juego social y colaborativo entre los niños y niñas que están subidos y los que empujan el carrusel, para que trabajen en la planificación y la coordinación de su cuerpo a través de los receptores propioceptivos de sus músculos y articulaciones.
El área de juegos tiene forma circular y se sitúa en el centro del parque. Se configura a través de dos plataformas comunicadas mediante un gran talud, que aprovecha la topografía como una herramienta más de juego.
La plataforma central donde se ubican los juegos infantiles cumple con criterios de accesibilidad geográfica y geométrica para niños y niñas en silla de ruedas, que cuentan con ocho juegos adaptados a sus requisitos.
“Otro concepto asociado a la inclusividad es cercar el perímetro del parque para incrementar la sensación de seguridad, así como el uso variado de colores, ya que conjuntamente con la empresa contratada por el ayuntamiento para supervisar la incorporación de elementos de diseño inclusivo, vimos que era importante diversificar en este aspecto”, desgrana.
García Medel explica que desde la conclusión del proyecto en 2018, la AMB procura incluir criterios de inclusividad en todas las zonas infantiles que gestiona, siempre que factores como la ubicación, superficie o presupuesto lo permitan. Y si no es posible en su conjunto, sí que se aplican estos criterios individualmente en juegos concretos.

El área de juegos tiene forma circular y se sitúa en el centro del parque. (URBADIS)
El plazo de la obra duró algo más de ocho meses
Caucho, el material más accesible
El plazo de la obra duró algo más de ocho meses. El arquitecto explica que comenzaron con el derribo de elementos anteriores y el movimiento de tierras para generar una primera gran plataforma. El talud con la pendiente constante, que también forma parte del área de juegos, es similar al que ya se encontraba en el emplazamiento, aunque se incluyó alguna modificación.
Después del paso de las instalaciones eléctricas y de agua, se colocó uno de los elementos más interesantes a nivel de estrategia medioambiental; dos grandes graveras para drenar y aprovechar el agua de lluvia. Le siguió la pavimentación de las losas y cimentación de los juegos, la instalación de estos últimos, las luminarias, y por último, la cerrajería.
Para la superficie se ha utilizado caucho, un material que genera controversia a nivel de sostenibilidad, pero que a día de hoy, asegura García Medel, es el único que garantiza el cumplimiento de criterios de accesibilidad y de amortiguamiento en caso de caídas.
Dos estrategias de sostenibilidad
En la zona principal, el caucho está pintado en tres tonos distintos de verde. Las zonas de rojo delimitan las dos grandes áreas de drenaje que aprovechan el agua de lluvia para regar los árboles plantados, especies adaptadas a nuestro clima, de pocas necesidades hídricas y rápido crecimiento para que, en pocos años, ya den sombra a los espacios de descanso, tal y como sucede en la actualidad.
Además, se preservó un ejemplar de plátano de sombra de tres troncos que se encontraba en el emplazamiento, cuyo sistema reticular se protegió durante el paso de la maquinaria. Este ejemplar es, junto a la chimenea de la antigua instalación fabril Oliveros, dedicada a la producción de tejas, un elemento central en el parque.
La segunda estrategia medioambiental fue la de minimizar el movimiento de tierra y aprovechar las características del terreno. En concreto, incorporando elementos de juego a la gran plataforma inferior y superior y al propio talud.
Para complementar el área de juegos inclusivos, en la plataforma superior se encuentra el módulo de Naturaula, un equipamiento, explica García Medel, también presente en otros parques metropolitanos donde se organizan actividades ambientales para las familias durante los fines de semana para que los más pequeños se familiaricen con el entorno y aprendan a cuidarlo.
En lo que se refiere al mantenimiento del parque infantil, el arquitecto de la AMB destaca el buen estado de las instalaciones nueve años después de haberse inaugurado. “La apuesta por elementos robustos y pilares metálicos se traduce en una buena durabilidad. El punto más crítico es el caucho, ya que se pisa constantemente y recibe rozaduras que lo deterioran. Este material tiene una vida útil de aproximadamente 10-12 años, aunque en este caso apostamos por uno de alta calidad”, apunta.
Sus 3000 m2 convirtieron esta zona infantil del parque de Les Planes en la de mayor tamaño en cumplir con criterios de diseño inclusivo. Casi una década después continúa demostrando que ha logrado cumplir con creces su cometido: ha conseguido reunir a usuarios y residentes y ha regenerado y dinamizado un área que se encontraba en decadencia.